viernes, 3 de octubre de 2014

Verdades en crisis.

Cada vez escribo menos porque leo muchas verdades. A estas alturas de la película mis ojos lloran; les duele. Las hojas cayendo como yo, diciembre reflejado en el espejo... Suena de fondo tu voz, pero no sé donde estás. Me quedo quieto pa' variar; ya me he cansado de buscar la vida y la muerte. Con suerte serán todo alucinaciones mías... El día y la noche; batalla continua en mi cuarto. El yin el yang...son mi espalda y sus labios. No queda sol que caliente mis huesos. Que me vas a contar, si llevo 20 años de invierno e intactas las ganas de gritar; de romper con todo... pero siempre es tarde cuando me despierto entre escarcha y la vida me da palmas o bofetadas. No distingo ya.


Estoy en crisis y no encuentro quién me rescate. Las agujas no se detienen; sigo en declive.
Necesito una bocanada de aire y dejar de tensar la cuerda. Llevo tanto tiempo en caída que ya no recuerdo cuando fue la última vez que pisé suelo firme por dentro. La muy puta parece no tener fondo y... cuando hay una saliente donde poder agarrarme, siempre acabo soltándola porque termino buscándote. Nunca vienes. 
Y ya no sangro, ni lloro, ni decido seguir cayendo por ti... sino porque lo necesito. 
Lo que ayer casi me mata, hoy me hace sentir viva.
Las dudas, los "y sí.." y algunas fotos mentales siguen jodiendo como cristales rotos internos; aunque de tanto roce ya se van limando los cantos; dejando de cortar tanto y haciendo más ruido que daño.
Necesito parar, pararme o que me paren... Dejar de sobrevivir para vivir un rato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario