jueves, 15 de noviembre de 2012

Como eternos desconocidos.

Tu boca entre mis piernas y el drama en el suelo...como la ropa. Quedémonos a vivir en este sueño eterno... Deshazte de las penas y los miedos y arrancáme los míos de cuajo, pero con cuidado... sin hacerme daño o te despierto. Lo único que te dejo que me vistas es el corazón y el alma. Líame y ves dándome caladas, consúmeme lento pero déjame quedarme dentro de ti... no me eches como al humo. No te voy a atar con cuerdas, sino con la goma de mis bragas; aunque sé que no te vas a ir... nos quieres demasiado y digo 'nos' porque lo de tú y yo ya nos queda lejano.
Enrédate en mis caderas y quédate a dormir en mi ombligo, que no hay prisa; mañana haremos como que es domingo.Orgasmo, sudor, algún te quiero con voz entrecortada y un no me falles, ni me faltes, ni te alejes en cada cruce de miradas. Me das aire.
No te vayas aún... vamos a componer más canciones bajo las sábanas.


Con las ganas intactas de sentir, con el miedo a flor de piel porque sé que puedo fallar. La anterior prometió amor hasta la fosa y nos acabamos comiendo nuestras propias mariposas. Qué bonito todo en el contacto de nuestras manos, qué rápido se tornó negro el cielo en sus labios. Como dos polos opuestos pegando fuerte, manchando de lujuria la sábana creyéndonos perennes. Siempre me faltaba tinta pa' escribir cuentos de ensueño, yo... no ví el final del túnel por andar mirando al suelo. Ahora añoro volar como antes y que no duelan los golpes; quiero ser otro con la cara de el de siempre. Desterrado ya de tus dominios asesinando a este noviembre frío y solitario…todo me es indiferente. Naufragando me agarro a recuerdos para flotar que son como piedras que me hunden hasta tocar tierra. Qué bien encajábamos y de que mala puta hostia me pongo cuando me topo por sorpresa con algunas fotos que... debí haber quemado pero ahí siguen. Por resignación a la realidad que siempre nos persigue; que siempre me recuerda que el que vive aguanta sí o sí. En la carrera por ser feliz yo ya voy con flato, pincho en la misma línea de meta y hasta la próxima... a ver si me das el empujoncito que me falta. Salta conmigo a ver si levitamos, pasemos a la práctica, en la teoría ni yo tan cabrón ni tú tan santa. Por si me quedo sin saliva para invocarte recuerda que siempre vivirás en mí, pase lo que pase.

Belén y Álex.

No hay comentarios:

Publicar un comentario