sábado, 1 de diciembre de 2012

Bailemos.

Me estás pidiendo que sea una persona que no soy, vale que me confunda...que tropecé por  ti pero hoy es hoy. Ayer se quedo atrás con mis neuronas, con cinco de hash mataré a esta noche incomoda. Te volví a ver en el rincón más escondido, pasando de paseo, de la mano de otra que ahora sacia mis deseos; me miraste extrañada, "que puta es la vida" leí en tus labios antes de quebrarse el suelo. Antes de despertar sudando con tus uñas en mi espalda, igual que antaño...haciéndonos daño; follando después con rabia como con ganas de matarnos sin motivo, describo la autodestrucción del que ayer fue un niño. No me mires con esa cara que me pierdes, me haces tragar palabras que dije y revivir inviernos...¿de quién son las marcas de tu cuello?, reina está lloviendo y ambos de nuevo sin paraguas. Queriendo tener cerca lo que tenemos lejos, ayer nos rozábamos sin darnos importancia, ahora que el frío ya caló mis huesos...bailemos la última...invito yo, rocemos el exceso.

Álex.

4 comentarios:

  1. Da gusto leer textos como estos a estas horas.
    Increible :)

    ResponderEliminar
  2. Lejos de sólo rozar el exceso creo que has conseguido empaparte de él, bailar en él.
    Y la forma de describirlo es... Uf. Me encanta, como siempre, o puede que un poco más.

    ResponderEliminar